sábado, 27 de agosto de 2011

Para reflexionar: Dos formas de actuar frente a una misma catástrofe natural (Chile y Japón)

TERREMOTO EN CHILE: rescates y saqueos en Concepción

Rodrigo Bustamante



El terremoto de 8,8 grados en la escala Richter que afectó a la zona centro sur de Chile centró su fuerza destructiva en la región del Bío Bío, donde un edificio se derrumbó en Concepción y hay entre 100 y 150 personas atrapadas en su interior.

Autoridades policiales intentan contener saqueos en tiendas y supermercados. El gobierno decretó como zona de catástrofe esta región y la de Maule, e impuso un toque de queda.

Durante la jornada sabatina toda esa zona ubicada a unos 520 kilómetros al sur de Santiago estuvo prácticamente aislada en cuanto a comunicaciones, pero ya este domingo las imágenes y las informaciones dan cuenta de los efectos del sismo más devastador en el país desde 1960.

Desabastecimiento

Autoridades policiales informaron que Concepción y el puerto de Talcahuano son las ciudades más afectadas por el terremoto en la región, y el principal problema para sus habitantes es la falta de agua.

Durante la noche se vivieron momentos de tensión cuando grupos trataron de saquear centros comerciales, lo que quedó de manifiesto esta mañana cuando un centenar de personas irrumpió en las bodegas de un supermercado para llevarse alimentos y todo lo que encontraban a su paso.

"Es necesidad porque no tenemos nada, no tenemos agua y necesitamos. Yo vivo en un quinto piso y se me cayó todo"; "esto no es robo, hay que mantener a los niños"; "es necesidad del pueblo, nada más"; "queremos leche para nuestros hijos", fueron algunos de los testimonios captados por la televisora estatal TVN.

La alcaldesa de Concepción, Jacqueline van Rysselberghe, advirtió que la situación podría repetirse y salirse de control durante la noche si es que no cuentan con la ayuda necesaria, mientras que las autoridades policiales confirmaron la llegada de una dotación especial.

EDUARDO GALLARDO / AP
CONCEPCION, Chile

 Decenas de individuos salieron nuevamente a las calles al atardecer para asaltar locales de alimentos, ropas, gasolineras y farmacias pese a los intentos de la policía por contener los saqueos, tras el terremoto del sábado que ha dejado 723 muertos.

 Ante el incremento de los saqueos, las autoridades ampliaron el toque de queda de las 20.00 horas hasta las 12.00 en la zona de Concepción, informó el subsecretario del Interior, Patricio Rosende.

 Señaló que el aumento de la dotación militar y policial en la zona a 7,000 efectivos tiene el objeto de "restablecer el orden en todos los lugares donde sea alterado''.

 El toque de queda impuesto el lunes era desde las 21.00 hasta las 06.00. Es el primero que se implanta en Chile en dos décadas.

 La presidenta Michelle Bachelet reaccionó reforzando la presencia militar en la zona de Concepción y anunció que 7,000 militares se desplegarán de inmediato en las zonas siniestradas.

Hombres y mujeres entraban a los locales para robar mercaderías y huían antes de la llegada de policías. Bandas de veintenas de hombres atacaron también algunas gasolineras y robaron el dinero a los expendedores de gasolina.

 El pillaje tenía lugar pese al sobrevuelo de helicópteros de la policía, los intentos de policías antimotines por detenerlos y la llegada de centenares de militares que entraron a la ciudad bajo el aplauso de los residentes que gritaban " ¡finalmente, finalmente!'' como una demostración de rechazo a los saqueadores.

 Poco después, y por primera vez, surgió en el centro y en otros sectores de la ciudad un amplio y evidente despliegue de vigilancia militar.

 Sin embargo, una turba de unos 30 individuos saqueó también la municipalidad de la vecina comuna de Hualpén, destruyendo y robando computadores y otros artículos por lo que el alcalde Marcelo Álvarez, casi en llanto, pidió al gobierno "que ponga mano dura de una vez por todas porque esto está descontrolado. Se han tomado la ciudad''.

 Un violento incendio estalló en el edificio de la tienda La Polar, una de las más grandes del país, causando una nube gigantesca de humo oscuro. Testigos dijeron a medios locales que el incendio fue provocado por los saqueadores.

 Mientras tanto, los bomberos continuaban en busca de sobrevivientes en un edificio derrumbado de 15 pisos debido a que escucharon voces que indican la presencia de tres personas vivas.

 "Hicimos un triángulo de silencio y tratamos de entrar por la parte alta y un costado y logramos confirmación de dos golpes desde el interior, y además, una persona rompió un vidrio'', dijo el comandante de bomberos Juan Carlos Subercaseux.

 Agregó que perforaban dos pequeños orificios de dos a tres centímetros para obtener un contacto oral y visual con estas personas. Dijo que no puede calcular cuanto demorará el procedimiento porque se trata de una pared estructural de gran resistencia.

 Hasta ahora, 25 personas han sido rescatadas con vida del edificio de 15 pisos, pero la cifra de muertos subió a nueve en la tarde luego que los socorristas retiraron otro cadáver desde otro lugar donde los bomberos intentan llegar hasta las personas atrapadas.

 La cifra de muertos subió a 723, mientras que hay 19 personas confirmadas como desaparecidas, informó el lunes en Santiago la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi). Unas 500,000 residencias resultaron averiadas o destruidas por el terremoto de magnitud 8.8 que azotó a Chile el sábado.

 La ministra de Educación, Mónica Jiménez, anunció en Santiago que a partir del martes se entregarán tres comidas diarias a una parte de los afectados. "Vamos a entregar 2,300 calorías diarias, estamos hablando de 80,000 personas (por cada comida), y empezando la segunda etapa vamos a ser capaces de atender 600,000''. Agregó que los destinatarios de la entrega de comidas no serán solamente los niños, sino que toda la familia.

 Los vecinos de Concepción se organizaron para defenderse de posibles saqueadores que merodeaban algunos sectores, según pudieron constatar reporteros de la AP en la zona, donde el comercio está cerrado y se carece de agua y luz.





¿SERA QUE LOS JAPONESES NO SON TAN VIVOS COMO LOS CHILENOS?

Los japoneses después del cataclismo afirman que "Si piensas sólo en ti, simplemente no sobrevivirás"

Ria Novosti





Pese a la difícil situación en las regiones de Japón afectadas por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo de 2011, que alcanzo incluso a la confortable capital Tokio, los japoneses no se empujaron en los mostradores de las tiendas, arrebatándose unos a otros las mercancías, ni merodearon en los supermercados destruidos.

Guiados por los principios morales de su sociedad, los habitantes de Japón se trataron unos a otros en forma respetuosa, reconociendo que sobrevivir la tragedia lo podían hacer solamente en conjunto, no obstante la gran destrucción y la falta de alimentos, electricidad, agua y gas.

"Los que sobrevivimos la guerra, hemos asimilado con exactitud que se puede sobrevivir, solamente uniéndonos todos", afirma una japonesa de edad avanzada al comentar la conducta de las personas en estos días de desgracia.

"Hubo tiempos más pesados. A finales de la guerra no había nada de nada, después la vida tampoco fue agradable. Todos comprendimos que si sólo piensas en ti no sobrevivirás. Se debe comprar sólo lo necesario para hoy y mañana, ya que todos tenemos necesidades”.

Afirmó que la lección principal que han aprendido los japoneses víctimas de cataclismos frecuentes es que el único modo de sobrevivir en tiempos terribles es la unidad.

Sin abastecimiento de agua se quedó más de millón de casas, no había nada para calentar las habitaciones, por eso la gente dormía de día, cuando las viviendas se calentaban un poco con el sol.

Los supermercados que nunca cerraron cambiaron su sistema de trabajo. Los compradores tenían que esperar su turno para poder ingresar a las tiendas y adquirir lo que necesitaban, pero en cantidades limitadas. Pero esta incomodidad no producía ni indignación, ni molestia, ni riñas entre la gente, el carácter propio de los japoneses salio a flote en todo momento.

Llevar a cabo un acto vergonzoso, como saltarse las filas, para un japonés significa perder el honor y la idiosincrasia, es pasar por encima de su propia dignidad y respeto a sí mismo. Por ejemplo en Sendai, una tienda de veinticuatro horas que quedó sin ventanas ni puertas por el terremoto, tanto el cajero automático como las mercancías y bebidas no fueron tomados por nadie.

"Las leyes en Japón completan la moral. El obstáculo principal que te detiene para hacer algo malo es la vergüenza. Los amigos, los compañeros, que te rodean te pondrían en ridículo. Para el japonés ser excluido de la comunidad es tradicionalmente el castigo más terrible", - explica el doctor en ciencias históricas Alexander Mescheriakov.

Aunque el déficit de productos se hizo sentir hasta en la parte sur y occidental del país, los japoneses no entraron en pánico y en las salas de los supermercados las amas de casa portaban canastillos semivacíos, con alimentos para uno o dos días, ya que de lo contrario habría sido una disminución de su dignidad personal.

Fuente: http://sp.rian.ru/society/20110318/148548516.html




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