viernes, 21 de octubre de 2011

Los diez "fin del mundo" según la ciencia




21 de octubre de 2011. Diario ABC de España

Para hoy, un grupo de predicadores estadounidenses predijeron el fin del mundo. Estos avisos alarmistas comprueban- una vez más- que sólo la ciencia puede dar una estimación más o menos fiable.

El diario español “ABC” recogió las 10 maneras científicas en que nuestro mundo puede llegar a su fin. Algunas ya han sido recreadas por la industria del cine.

1. Extinción del universo (dentro de 3.700 millones de años). En Califonia, un grupo de científicos creen que hay un 50% de probabilidades que dicho evento suceda. Esta posición va contra la teoría de que el universo se encuentra en constante expansión.

2. El Sol se vuelve una estrella gigante roja (en 5.000-6.000 millones de años). El sol se desprenderá de su capa exterior y formará una nebulosa que arrasará a los planetas Mercurio, Venus y probablemente a la Tierra.

3. Un cometa/meteorito se estrella contra el planeta (fecha indeterminada). Esta posibilidad parte de que hace 65 millones el impacto de un meteorito causó la extinción de dinosaurios.


4. Cambio climático (los glaciares pueden desaparecer en el 2350, según la ONU). La alteración del clima puede romper el delicado ecosistema de la Tierra, causando la elevación de gases tóxicos hasta hacerla irrespirable para el hombre.

5. Ataque alienígena (fecha indeterminada). Aunque muchos la consideran remota, Carl Sagan y Stephen Hawkings la han hecho popular.


6. Supervolcán (uno cada 100.000 años). Hace 73.000 años, una gigantesca erupción en la isla de Toba (Sumatra) provocó la deforestación de miles de kilómetros de su origen y trajo consigo una edad de hielo que bloqueó los rayos solares y bajó las temperaturas a 16ºC en todo el planeta.


7. Ataque robótico (fecha indeterminada). Muchos coinciden con que el avance tecnológico puede ocasionar la generación de robots con capacidad para pensar y crear una nueva especie. Ante esta hipótesis, la Asociación para el Avance de la Inteligencia Artificial intenta poner límites a esta autonomía robótica.

8. Autodestrucción bélica  Durante la guerra fría, muchos pensaban que un conflicto nuclear acabaría con la vida en el planeta. Actualmente, si bien existen programas de desarme en todo el mundo, algunos intentan posicionarse como potencia nuclear. Por eso, la Universidad de Chicago aún mantiene activo el “Reloj del Apocalipsis”, por si acaso.

9.  Pandemia mundial (sin fecha conocida). En los siglos VI y XIV, la humanidad padeció de plagas que ocasionaron una considerable cantidad de personas fallecidas. La posible aparición de una cepa virulenta de una enfermedad común o su mutación puede causar la extinción de la especie.

10. Megatsunami (sin fecha conocida). Puede ser causado por el impacto de un objeto espacial o por un terremoto de gran intensidad que puede crear una ola de miles de metros de altura a todo el mundo. Algo similar sucedió hace 8 000 años cuando el volcán Etna causó un tsunami que arrasó con las poblaciones costeras del Mar Mediterráneo.

¿Tercera Guerra Mundial? Tensión entre Irán e Israel

USA: la “ventana de oportunidad” para atacar a Irán

Autor: Marcelo Raimon
21 de octubre de 2011, Prisma Internacional


El procurador General de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder y Robert Mueller, director del FBI. El anuncio del complot. Foto: AP

WASHINGTON, (apro).- La denuncia del presunto complot para asesinar al embajador saudita en Washington y un nuevo reporte de la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) pueden abrir una “ventana de oportunidad” para que Estados Unidos lance una renovada ofensiva diplomática contra Irán o una acción militar de Israel contra ese país que arrastre a los estadounidenses.

Washington “tiene la esperanza de poder utilizar el complot contra el embajador saudita para construir el momento internacional adecuado para renovar la presión sobre Irán”, escribió la semana pasada Jayshree Bajoria, analista del Council of Foreing Relations, un think tank con sede en Washington.

Según la experta, el objetivo es obligar al gobierno de Teherán a “repensar su programa atómico”, al que las potencias occidentales señalan como la matriz de un plan para desarrollar armas nucleares.

La denuncia del complot –presuntamente diseñado por un estadounidense de origen iraní que quería contratar los servicios de sicarios del grupo narcotraficante mexicano Los Zetas– se conoció pocos días después del paso del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, por Nueva York, donde participó en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU).

Netanyahu concedió una entrevista al periodista estadounidense Charlie Rose, durante la cual advirtió que “el tiempo es corto” antes de que los iraníes cuenten con esas armas atómicas.

El reporte de la AIEA se presentará próximamente. Si es “altamente crítico de Irán, como se espera, junto a los alegatos sobre el presunto complot, puede crear un ambiente anti-Irán extremo”, explica a Apro el profesor Muhammad Sahimi, de la Universidad del Sur de California.

Una ofensiva semejante “beneficiará al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a nivel doméstico, ya que le servirá para conquistar el voto judío al tiempo que se muestra más duro que los republicanos” frente al régimen de Mahmoud Ahmadinejad, señala Sahimi, quien es además analista de asuntos iraníes para el sitio de Internet Tehran Bureau.

Sahimi dice “dudar” que Estados Unidos pueda llegar a atacar militarmente a Irán, “pero Israel puede hacerlo y arrastrar” a los estadounidenses. De hecho, añadió, “existen varios reportes desde el interior de Israel que indican que los israelíes podrían atacar” las plantas nucleares iraníes.

En ese sentido, pocos días antes de la liberación de prisioneros palestinos que permitió poner fin al cautiverio del soldado Gilad Shalit, el analista Alex Fishman publicó en Yedihot Ajronot, el diario israelí de mayor circulación, un artículo en el que asegura que Netanyahu aceleró el intercambio “porque Israel se tiene que preparar para desafíos mayores”.

El diario se refirió a un “enigmático mensaje” que Netanyahu pronunció días antes de la salida de Shalit de Gaza, durante el cual habló de “una ventana de oportunidad que está a punto de cerrarse y que está conectada con acontecimientos geoestratégicos”.

Según Fishman, “todavía no está claro qué está pasando en el frente iraní”, pero el gobierno israelí habría decidido liberar a los presos palestinos “para mostrar ante el mundo flexibilidad” y ganar así aliento político antes de pasar al capítulo de Teherán.

A los ojos de Netanyahu, completó el analista, Israel debe dejar atrás el asunto de Shalit “y prepararse para un encuentro con ‘la gran amenaza’”: las eventuales armas nucleares iraníes.

La apertura de la “ventana de oportunidad” es una compleja jugada que se desarrolla tanto en Medio Oriente como en Estados Unidos, e incluye la denuncia del complot para asesinar al embajador saudita, la liberación de los detenidos palestinos a cambio del soldado Shalit, el reporte de la AIEA y los alegatos que se escuchan en el Congreso estadounidense sobre otros posibles planes agresivos de parte de Teherán.

“Los líderes israelíes siguen haciendo sonar los tambores sobre el programa nuclear iraní, y algunos de los que conforman la línea más dura querrían golpear lo antes posible”, dijo por su lado Ray McGovern, un ex analista de la CIA convertido en comentarista político.

Esos halcones israelíes, añadió, “temen que la ventana de oportunidad se cierre si Obama gana la reelección” en los comicios de noviembre del 2012, “y el presidente quede menos susceptible a las presiones” del bloque de votantes judíos, clave en algunos distritos vitales del país.

McGovern estimó que “los israelíes están sonando cada vez más desesperados” ante la posible amenaza nuclear de Teherán “y la idea de atacar a Irán e involucrar en ello a Estados Unidos es vista como una oportunidad para demostrar que siguen contando con el apoyo de un poderoso aliado”.

Al igual que con el debate que se generó en Estados Unidos acerca de la conveniencia o no de considerar el presunto complot de matriz iraní para asesinar al embajador saudita en Washington como un “acto de guerra”, la posibilidad de un ataque militar israelí partió las aguas entre los analistas estadounidenses.

“La idea de la ‘ventana de oportunidad’ viene del lado de los halcones, tanto estadounidenses como israelíes, para quienes cualquier cosa que no sea la opción militar es insatisfactoria”, dice a Apro Beau Grosscup, profesor de la Universidad del Estado de California.

Grosscup opina que “Israel podría seleccionar un sitio en particular en Irán” para bombardear, como lo hizo en 1981 cuando destruyó la planta atómica iraquí de Osirak, “pero creo que es poco posible que eso ocurra, a menos que el gobierno de Netanyahu pase a tener serios problemas políticos” internos.

Más allá de las dudas sobre la posibilidad de que Israel cumpla su amenaza sobre Irán, en Estados Unidos se sigue alimentando ese “clima anti-Teherán” del que habla Sahimi.

La semana pasada, funcionarios estadounidenses que pidieron mantener el anonimato dijeron que el Pentágono y la Casa Blanca “temen que existan más complots” diseñados por la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní. “Ellos están siendo más agresivos, no solamente hacia Estados Unidos, sino en todo el mundo”, dijo uno de esos funcionarios.

Versiones y temores recorren también las salas de audiencias del Congreso. Durante una reunión del Comité de Seguridad Interior de la Cámara baja, el general retirado Robert Scales –ahora directivo de la consultora sobre asuntos de defensa Colgen– afirmó que “no hay dudas de que países exportadores de terrorismo como Irán tienen un plan maestro”, y cuentan con “gobiernos aliados en América del Sur y Central que están dispuestos a abrazar su ideología y darles una plataforma de lanzamiento para entrar a Estados Unidos”.

Durante una audiencia en el Comité Bancario de la Cámara alta, Tim Johnson, senador demócrata por Dakota del Sur, coincidió en el planteamiento: “A pesar de 30 años de sanciones económicas cada vez más duras, Irán sigue siendo una de las amenazas más serias a la seguridad nacional de Estados Unidos y sus aliados”.

Johnson se quejó porque, según estimó, las sanciones “no produjeron todavía ningún cambio significativo en el comportamiento de Irán en referencia a su programa nuclear, al terrorismo internacional o su desempeño en materia de derechos humanos”.

El analista británico Patrick Seale dijo que “la ‘ventana de oportunidad’ para un ataque israelí sobre Irán podría cerrarse dentro de dos meses”, ya que la llegada del invierno boreal “haría una operación semejante mucho más difícil”.

Seale reportó que “en las últimas semanas se registraron intensas discusiones dentro de los círculos militares y de inteligencia israelíes” sobre el posible lanzamiento del ataque contra los blancos nucleares iraníes.

“Aparentemente –continuó–, la cuestión clave del debate es cómo asegurar que Estados Unidos tome parte del ataque o, como mínimo, que intervenga del lado de Israel si el golpe inicial desemboca en una guerra más amplia”.

martes, 11 de octubre de 2011

Aceite de orégano contra el cáncer

 

Aceite de orégano contra el cáncer. Una nueva investigación dice que el aceite de orégano es un poderoso nutriente para la lucha contra las bacterias dañinas y la prevención del cáncer. Sadhana Ravishankar, una microbióloga estadounidense, descubrió que el carvacrol, un fenol del aceite de orégano, es un poderoso antioxidante e inhibe la actividad antimicrobiana, no sólo cuando se consume, sino también cuando se aplica a los alimentos.

Ravishankar había identificado previamente el aceite de orégano como prueba antibacteriana en el laboratorio, pero ella y su equipo decidieron probar el aceite en los alimentos para ver cómo les fue. Descubrieron que cuando se le aplica el aceite de orégano a la carne, dicho aceite en realidad impide la formación de hasta 78 por ciento de las moléculas causantes de cáncer que normalmente se producen cuando la carne se cocina a altas temperaturas.

Los resultados tienen implicaciones enormes para la seguridad alimentaria, como el aceite de orégano se podría aplicar a las diversas preparaciones alimenticias para evitar la formación de microbios peligrosos y otros contaminantes que amenazan la salud humana. En lugar de recurrir a la radiación, productos químicos u otras intervenciones no naturales, el aceite de orégano podría ser una alternativa viable y natural.


domingo, 2 de octubre de 2011

La verdad sobre las tormentas solares (origen y consecuencias).


Una tormenta solar es una explosión violenta en la atmósfera del Sol con una energía equivalente a millones de bombas de hidrógeno. Las tormentas solares tienen lugar en la corona y la cromosfera solar, calentando el gas a decenas de millones de grados y acelerando los electrones, protones e iones pesados a velocidades cercanas a la luz. Producen radiación electromagnética en todas las longitudes de onda del espectro, desde señales de radio hasta rayos gamma. Las emisiones de las tormentas solares son peligrosas para los satélites en órbita, misiones espaciales, sistemas de comunicación y la red de suministro.


La onda de choque de viento solar, llega a nuestro planeta entre 24 y 36 horas después de producida la explosión solar. Esto solamente ocurre si la onda de choque viaja hacia la Tierra. La presión del viento proveniente del Sol sobre la magnetosfera aumentará o disminuirá en función de la actividad solar y su  presión modifica las corrientes eléctricas en la ionosfera. Las tormentas magnéticas duran de 24 a 48 horas, aunque pueden prolongarse varios días.

El Sol cada 11 años, atraviesa por un estado denominado "fase activa", durante este período, nuestra estrella puede generar tormentas magnéticas más o menos potentes, capaces, según la mayor o menor intensidad, de dejar fuera de uso los satélites y de  amenazar también la seguridad de los sistemas de telecomunicaciones y de distribución de energía.

Hace 144 años (1859), muchos de los habitantes de la tierra se dieron cuenta de que algo trascendental había sucedido. En pocas horas, los cables telegráficos de Estados Unidos y Europa se cortaron espontáneamente, mientras que las Auroras Boreales, fenómenos producidos por la inducción solar y asociados con regiones cercanas al Polo Norte, fueron observados en lugares tan al sur como Roma, La Habana y Hawai, con similares efectos en el Polo Sur. Tampoco nos olvidemos que el 13 de marzo de 1989, una tormenta solar causó el apagón de HydroQuebec y dejó a 6 millones de personas sin electricidad durante más de 9 horas.





Qué es la magnetosfera

La magnetosfera es la capa más exterior y grande de la atmósfera terrestre: comienza a una altura de 500 kilómetros y se extiende hacia el espacio exterior hasta los 60.000 kilómetros. Este campo magnético se genera en el interior de la Tierra, que actúa como una dinamo: al girar el planeta, el núcleo de hierro fundido produce un movimiento de partículas cargadas, convirtiéndose en una especie de imán gigante con su campo y sus polos magnéticos. La Tierra no es el único planeta del Sistema Solar con magnetosfera; de hecho, Júpiter, Saturno, Urano, y Neptuno poseen una. En cuanto a su descubrimiento, se produjo en 1958 gracias al satélite Explorer I.


Un importante papel ambiental de la magnetosfera es proteger a la atmósfera más próxima a la Tierra de la radiación iónica. Se trata de la misma forma de radiación peligrosa que irradian algunos elementos radiactivos como el uranio. Sin la magnetosfera la radiación iónica destruiría toda la vida de la superficie de la tierra.

A pesar de su importancia, los científicos reconocen que la magnetosfera es una gran desconocida. En los últimos años, la utilización de satélites y diversos sistemas informáticos está permitiendo conocer más datos, algunos de ellos sorprendentes, sobre ésta y las otras capas más altas de la atmósfera.
Aunque pueda parecer lejana, la magnetosfera es esencial, ya que protege la vida en la Tierra actuando como un escudo frente a las letales partículas provenientes del Sol. Algunos científicos creen que sin ella el planeta hubiera perdido la mayoría del agua de su atmósfera y de los océanos, porque las partículas solares habrían disociado los átomos de hidrógeno y oxígeno. Se cree que este fenómeno pudo ser importante en la pérdida de agua en Marte.
Por otra parte, si las partículas solares llegan a perturbar la magnetosfera lo suficiente pueden producir un mal funcionamiento, e incluso interrupciones, de los equipos de radio, de radar o de los satélites, como los que controlan los GPS. Asimismo, la magnetosfera afecta a la temperatura y al movimiento de la parte externa de la atmósfera. Y tampoco hay que olvidar que los polos magnéticos sirven de orientación no sólo a los seres humanos sino a diversos animales.


2012: ¿el Apocalipsis de la magnetosfera?

Diversos grupos esotéricos y apocalípticos señalan para el 21 de diciembre de 2012, coincidiendo presuntamente con el final del calendario maya, la inversión de los polos magnéticos de la Tierra, lo que en su opinión resultará catastrófico. Sin embargo, los científicos, si bien reconocen que no es la primera vez que el cambio de polos sucede, destacan que su naturaleza caótica impide predecir cuándo sucederá.



En cualquier caso, los científicos tienen constancia de que la intensidad del campo magnético se ha reducido en los últimos dos milenios y que una reducción muy significativa se ha producido en las dos últimas décadas. Sin embargo, destacan que estos datos no sustentan las teorías apocalípticas. Los científicos saben que las inversiones magnéticas polares han sucedido durante al menos los últimos 3.000 millones de años, pero no siguen ciclos periódicos y la intensidad tampoco es constante. Por ejemplo, en los últimos 15 millones de años ha habido un cambio cada 250.000 años, pero el último se produjo hace unos 790.000 años. Se cree que el periodo más largo ha sido de casi 40 millones de años, y el más corto de unos pocos cientos de años.

Por otra parte, aun en el muy improbable caso de que suceda una inversión polar próximamente, las consecuencias no serían catastróficas como señalan los apocalípticos. El astroingeniero Ian O'Neill afirma que el riesgo de extinciones masivas causadas por las partículas solares o los rayos cósmicos es muy bajo; de hecho, uno de nuestros antepasados, el Homo erectus, pasó por la última inversión, aparentemente sin sufrir daños. Como efectos más probables, O'Neill señala auroras en latitudes altas, un pequeño incremento de partículas espaciales (aunque la magnetosfera seguiría cumpliendo su papel protector) y posibles fallos en los satélites y la orientación animal.

Científicos de la NASA advierten de que la radiación provocada por una llamarada muy fuerte puede causar daños muy graves en los satélites espaciales que, después de unos años, caerían en la Tierra

ep / madrid / 30/09/2011



Las tormentas solares no solo son una amenaza para la magnetosfera de la Tierra, sino que también podrían provocar la caída de los satélites más cercanos al planeta, según han explicado expertos de la NASA, quienes han descubierto que las llamaradas afectan al cinturón Van Allen interior, una de las zonas de la magnetosfera donde se concentran las partículas cargadas.

Investigadores de la NASA han llevado a cabo un estudio en el que han descubierto que la radiación solar puede afectar a los cinturones Van Allen de una manera más agresiva de lo que se creía. Los cinturones se dividen en dos zonas distintas. El cinturón exterior, que se compone de electrones, se extiende desde aproximadamente de 25.500 a 51.000 kilómetros por encima de la superficie terrestre; mientras que el cinturón interior, que consiste en una mezcla de electrones y protones, se extiende desde 6.400 a 12.800 kilómetros por encima.

Según explica la NASA, los científicos tenían conocimiento de que el cinturón exterior podría llegar a activarse de manera más intensa durante las tormentas geomagnéticas del Sol, sin embargo, todavía no se había pensado que este tipo de acontecimientos también podría afectar al cinturón interior. Ahora, simulaciones por ordenador sugieren que durante una tormenta de alto nivel los electrones en el cinturón interior también podrían convertirse en energía y, la radiación podría seguir siendo muy intensa durante varios años después de la tormenta.
En cuestión de años

"El aumento de la radiación en la zona interna puede durar hasta una década y dañaría satélites durante años después de una tormenta muy fuerte", ha explicado el autor principal del estudio, el físico Shprits Yuri. Así, Yuri ha apuntado que la radiación podría dañar los satélites en esa zona y, potencialmente, reducir sus vidas en cinco sextas partes o más. "No se destruirían todos los satélites a la vez, pero, según los cálculos realizados, una tormenta muy fuerte puede aumentar hasta diez veces la dosis de radiación en el cinturón interior, lo que supondría que, dentro de unos años, podrían desaparecer una porción significativa de satélites que recorren esta zona interna".

Tras este hallazgo, los científicos estudian formas de evitar que los satélites acaben dañados por las llamaradas solares. Según ha indicado Yumi, primero hay que calcular los riesgos y el coste estimado de lo que se puede hacer, ya que, si el coste es muy elevado "es posible que compense aceptar los riesgos y empezar a prepararse para reponer la flota". Parte de las incógnitas que aún quedan por contestar sobre este trabajo podrán despejarse en 2012, año en el que la NASA tiene previsto enviar dos misiones para estudiar los cinturones de radiación en el plano ecuatorial y en bajas altitudes.